INSPIRACIÓN DIY: PORTAFOTOS GEOMÉTRICO

¿Os acordáis de aquellos pasatiempos que consistían en ir uniendo puntos hasta conseguir un dibujo? Si os gustaban, estoy casi segura de que también os va a gustar la idea DIY de hoy que, como (casi) siempre, es una idea #DIY3BR, es decir una idea DIY buena, bonita, barata... ¡y resultona!

Nuestra inspiración DIY de hoy es un portafotos geométrico hecho con sólo tres elementos: clavos, cuerda y clips. La idea viene del blog The Cadwell Project, y da un resultado tan bueno con elemenos tan sencillos que... ¡había que compartirla!

Ya veis que, como os adelantaba el concepto es sencillo a más no poder. Eso sí, para conseguir un buen resultado hay que tener algunas cosillas en cuenta aunque - que no cunda el pánico - son detalles "asequibles" incluso para los no muy manitas. En el post original nos cuentan el proceso y la idea que les llevó a hacerlo, yo he tomado nota para traducíroslo y explicarlo paso a paso. ¿Empezamos?

Lo primero de todo es hacer un boceto en papel del diseño que queramos plasmar en la pared. Si no sois muy manitas también podéis buscar alguno en Internet, no aparecen muchos como tal, pero sí ideas de polígonos o constelaciones que os pueden ayudar.

Una vez que esté claro el boceto, llega el momento de plantear la dirección que deberá seguir la cuerda. Se trata de conseguir que no haya ninguna línea de cuerda doble y que haya el mínimo número posible de inicios y empieces. Esta parte es la más complicada, pero... ¿a quién no le gusta montar un puzle de cuando en cuando?

Con el trabajo previo terminado, es hora de plasmarlo en la pared. En primer lugar, hay que dibujar el proyecto a lápiz, y, a continuación, poner un clavo en cada giro o cruce de líneas. Una vez puestos todos los clavos, es hora de borrar las líneas de lápiz y pintar los clavos del mismo color que la pared para que pasen desapercibidos (de hecho, pasan todo tan desapercibido que en las fotos se ve sólo regular, pero os podéis hacer una idea ;)

Cuando la pintura de los clavos se haya secado, es el momento de recuperar el boceto de direcciones y empezar a anudar cuerdas siguiendo la línea. Con él en la mano, es más o menos sencillo hacerlo sin doblar líneas, pero lo que aún así sigue siendo muy difícil - casi imposible - es conseguirlo cortar la cuerda en ningún momento, por eso, para evitar problemas o tener que repetir el trabajo, lo mejor es montarlo por secciones, como se ve en la foto.

¡Ya está! ¡Portafotos geométrico terminado! Sólo tienes que añadir unos clips pequeños y tus  mejores fotos para conseguir el resultado final. ¿Comprobamos cómo queda en perspectiva?

Así quedan los dos portafotos finales - uno en cada pared del pasillo.  

Detalle de los nudos y los clips.

Vista en perspectiva de los portafotos geométricos a ambos lados del pasillo.

Vista en detalle del juego de sombras que ambos portafotos  proyectan en la pared. 

Todas las imágenes @ The Cadwell Project

En el modelo original de The Cadwell Project utilizan una cuerda de color cobre y clips en el mismo color. Si os animáis a hacer vuestro propio portafotos geométrico, podéis probar otras ideas, como cuerda normal y pinzas de madera para un toque más rústico; cordones y clips en tonos fluor para darle un aire más fesquito aún; o cuerda negra y clips blancos para un toque nórdico... ¡vuestra imaginación pone el límite!

¡¡FELIZ FIN DE SEMANA!!