APARTAMENTO DE 45 M2: HACER FÁCIL LO DIFÍCIL

Ya os decía el viernes que por aquí ya huele a vacaciones, ¡¡contando los días estoy!! Contando eso y también la lista de cosas para hacer las maletas, que viajar en familia es lo que tiene... ¡¡se complica!! Por eso para el hometour de hoy os traigo el proyecto de un pequeño apartamento de sólo 45 m2 que es - o al menos lo aparenta - justo lo contrario a mi semana: pura "des-complicación" ;)

Sí, porque montar una vivienda súper completa y estilosa en sólo 45 m2 cuadrados no es fácil, pero viendo este ejemplo la palabra difícil es la última que nos viene a la cabeza.


El proyecto es obra del estudio ruso INT2 Arquitecture, cuyo nombre viene de la fusión de dos palabras: Intuición +Inteligencia. Formado por un equipo multidisciplinar, que incluye arquitectos, diseñadores, artistas, fotógrafos y hasta filósofos, todos ellos trabajan bajo la premisa de que "las respuestas a muchas preguntas se pueden encontrar en la frontera del conocimiento racional (lógica) y conocimiento irracional (la intuición)". Y, a juzgar por el resultado yo creo que lo han conseguido. A ver qué os parece a vosotr@s...














Proyecto @ INT2 Arquiteture // Imágenes vía MyParadissi.com


Según yo lo veo, la "lógica" prevalece en la utilización de los colores "base" del apartamento - el blanco, la madera y el gris - y en las soluciones a medida, como la estructura con grandes cajones bajo la cama. Mientras, la "intución" arrasa en los detalles. Los de color, con la utilización del amarillo, el verde mint y el rosa pastel, juntos o por separado; o con los "focos" de negro, como la pared de pizarra en el interior del office; o, de nuevo, el color madera mezclado, bien con negro, como en en las baldas de la galería, bien con blanco, como en esa maravilla de barra pintada con un motivo chevron.  Por último, a esa mezcla de lógica e intuición, se suman elementos "imperdibles" como las cajas-asiento de almacenaje  de la galería, la barra de bar abatible del office, los azulejos-crucigrama del baño, o el gran cuadro de rombos del salón que, con sus colores, relaciona visualmente los distintos espacios del apartamento.

¿Un gran resultado verdad? Todo encaja en su sitio y, tras esa aparente "des-complicación" de la que hablábamos antes, hay un gran trabajo de diseño del equipo de INT2 Arquitecture. Tanto que... ¡el apartamento no es real! El proyecto es una recreación 3D, pero no me he podido resistir a enseñaros las posibilidades que puede haber para un espacio pequeño ;)  El secreto está en el trabajo que lleve detrás porque, como ya os he citado alguna vez, decía Picasso que "la inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando".

¿Y vosotr@s? ¿Apostáis por la "des-complicación? ¿O preferís espacios un poco más "elaborados"?

¡¡FELIZ SEMANA!!

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DIY MUY FÁCIL: LÁMPARA DOBLE CON CAMPANAS DE FRUTA

Preparando el post de hoy me he dado cuenta que, aunque os hablo muchas veces del tema de la iluminación para decorar espacios, lo hago siempre de pasada, y no le he dedicado nunca un post en exclusiva. El tema, sin duda, lo merece así que me lo apunto en los deberes y a la vuelta de las vacaciones - sí, ¡por fin es mi turno! ;) - algún día lo haré, prometido

Mientras vamos con un DIY de los míos, de esos bonitos, baratitos y resultones, de esos que me gusta llamar #DIY3BR: una lámpara doble hecha con dos campanas metálicas de las de proteger la fruta. ¿Os apetece?




Culpa mía y de mi poca aptitud fotográfica, las imágenes no les hacen justicia pero, de verdad que son chulas, chulas :) Y más fáciles no pueden ser, ¿lo comprobamos paso a paso?



Como siempre, empezamos por los materiales y herramientas
Lo único que vamos a necesitar es:
- Un soporte de lámpara con dos cables (el mío es el Hemma de Ikea)
- Dos bombillas de bajo consumo (yo cogí las Ledare de Ikea de súper oferta ;)
- Dos campanas metálicas para proteger la fruta (las mías son del Asian Shop
- Ganchos para colocar en el techo
- Unas tijeras
- Un rotulador

El primer paso es quitar una especie de soporte o asa de plástico que suelen traer estas campanas
(si encontráis alguna que no la tenga... una cosa menos).

Para el segundo paso, cogemos el rotulador y marcamos un círculo alrededor del agujero que queda al quitar el plástico tomando como medida la arandela del casquillo. Ese es el círculo que necesitamos para luego insertar el casquillo, por eso debemos hacerlo por la parte más estrecha de la arandela.

Una vez marcado el círculo, lo cortamos con unas tijeras. El material metálico de este tipo de campanas se corta con mucha facilidad, así que nos servirá con unas tijeras normales

Una vez realizado el hueco del tamaño necesario, colocamos el casquillo. Lo metemos por el agujero, tiramos hasta encajarlo bien, y sujetamos las dos partes con la arandela del casquillo.

El resultado, visto por arriba y por abajo, es éste que veis. Como estamos haciendo una lámpara doble, ahora es cuando del paso 1 al 4 hacemos como con las natillas... ¡¡repetimos!!

Sólo nos queda colocar los ganchos en el techo allí donde queramos que cuelguen nuestras lámparas. Lo ideal es que los cables desde el punto de luz hasta el gancho queden un poco colgantes, quedará más bonito.

Y... ¡ya está!. Aquí podéis ver el antes y el después: de una triste bombilla mal colgada de unos cables, a una alegre lámpara doble de color turquesa que da el doble de luz. ¡No más tropezones al subir las escaleras!



Os lo había dicho... ¿era fácil, no? 
Con un presupuesto súper ajustado y en un ratito, tenemos dos lámparas 
para iluminar la entrada y el pasillo, y no hemos tenido que tocar los puntos de luz del techo.
¿Se puede pedir más?


**Con este post participo en el "Finde Frugal 97" de Marcela Cavaglieri**


**Y participo también en #InventandoElFinde de Inventando Baldosas Amarillas**



Daos una vuelta por el resto de blogs participantes, siempre hay buenas ideas ;)

¡¡FELIZ FIN DE SEMANA!!

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DRIED HERB: MI COLOR DEL OTOÑO 2015

Sí, ya está con nosotr@s, ayer fue 21 de septiembre y, aunque aún no oficialmente - según los cálculos del Observatorio Astronómico Nacional el otoño de 2015 comenzará mañana miércoles 23 de septiembre a las 10:21 h. - el otoño ya ha llegado. En breve nos vamos a hartar de ver colores ocre, marrones y  naranjas por todos lados pero, antes de que eso lleguen hay otro color que marca el otoño... el verde hierba seca o, como dicen los señores de Pantone el PANTONE 17-0627 Dried Herb.

Imagen @ The Cover.gr

Para mí aquí en el norte ese color de la tierra en estas fechas, el de la hierba que empieza a secarse y, aunque sigue siendo verde, ya no brilla como en verano. El "verde hierba seca" es el primer color de un otoño que después pasará a ser amarillento, naranja, rojizo, marrón claro y terminará en marrón oscuro

Por eso lo he elegido para abrir la temporada de otoño en el blog, y por eso mismo también, me ha llamado tantísimo la atención que, en el en el estudio de colores que los expertos de Pantone hacen cada diciembre basándose en las tendencias de la Semana de la Moda de Nueva York, hayan definido la paleta del otoño 2015 como "un paisaje de color en evolución"

Ese paisaje evolutivo de color, se resume en una paleta de 10 colores en la que, junto a nuestro color protagonista, el Dried Herb (Hierba Seca), están el Desert Sage (Salvia del Desierto), el Stormy Weather (Tiempo Tormentoso), el Biscay Bay (Golfo de Vizcaya), el Reflecting Pond (Reflejo de Estanque), el Amethyst Orchid (Orquídea Amatista), el Cashmere Rose (Rosa Cachemir), el Oak Buff (Roble Pulido),el Cadmiun Orange (Naranja Cadmio), y, por último, el Marsala, color del año 2015, del que ya os hablamos en el blog

Imagen @ iWork3.us

Si queréis saber un poquito más sobre cada uno de ellos podéis leerlo directamente en la página de Pantone (en inglés) o traducido al castellano en Graffica (los nombres de los colores en castellano se los debo a ellos, no sé si yo hubiera podido con todos ;). Os recomiendo, cualquiera de las dos opciones, sus explicaciones de los colores son muy evocadoras, mirad si no lo que dicen en la página de Pantone del verde Dried Herb:  

"Un verde oliva que una vez se consideró como estrictamente safari o militar, el Dried Herb se eleva esta temporada hasta ser sofisticado y chic. Estrechamente relacionado con la naturaleza, el Dried Herb es una sombra orgánica y fragante de aromas terrosos de la naturaleza. Interesante por sí mismo, y también maravilloso en contraste con otros tonos como el Marsala, un color rojo vino, amarronado que añade elegancia y savoir faire a la paleta".



PANTONE 17-0627 Dried Herb. Tenemos el color, nuestro color del otoño 2015, ¿qué nos falta?
 Como siempre, aplicarlo a nuestra casas. ¿Buscamos un poquito de inspiración? 






¿Y vosotr@s? ¿Cuál es vuestro color del otoño? 
¿Os apuntáis al tono verde hierba seca o apostáis por otro?


¡¡FELIZ MARTES!!


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INSPIRACIÓN DIY: CUADROS DE LETRAS CON FOAM

La inspiración DIY de hoy - original del blog A Beautiful Mess del que ya os he enseñado alguna otra súper idea - es una de esas ideas tan chulas que no puedo esperar a hacerlas yo misma para enseñárosla. Porque esta idea lo tiene todo: es fácil, no demasiado cara y el resultado es mucho más que resultón.

FELPUDOS MELLIMELLO: COLOR A TUS PIES

Hay cosas que tod@s tenemos en casa pero en las que apenas reparamos  - o al menos la mayoría no lo hacemos ;) - y, que si no nos sirve cualquiera que encontremos por ahí... casi, casi. Ese tipo de cosas de casa en las que, a la hora de comprar, sólo te paras a pensar con un criterio de pragmatismo puro y duro, buscas que cumplan su función y basta.

DIY COSTURERO: COJINES SIN CREMALLERA

¿Os acordáis de la terraza que montamos para #DiarioDecoSummer? Sí, sí, esa terraza casi perfecta donde me iba a relajar tomando gin tonics... pues mis hijos, sin consultarlo con su Sr.Padre ni conmigo, decidieron que era el lugar perfecto para cenar en familia... ¡todas las noches! 

¿Que por qué os cuento esto ahora que ya acaba el verano? Pues porque así fue como este sillón de Ikea llegó a mi terraza y cómo terminé por ponerme manos a la obra con este DIY costurero para hacer cojines sin cremallera que pretende ser una guía para principiantes - como yo - en temas de costura ;)


Los niños llevaban todo el mes de julio protestando porque a ellos les tocaba sentarse en las sillas de la cocina - conste que sólo era porque si lo hacíamos su Sr. Padre y yo, con esas mesitas bajas no llegábamos al plato -, y como la idea era seguir mantiendo la terraza en modo low-cost - los muebles eran de mis padres, había que seguir la tónica ;) - lo de comprar nuevas sillas de bambú ni se planteó. Afortunadamente, justo en esos días el Ikea de Barakaldo sacó una de sus ofertas de últimas unidades y allí agazapados estaban estos sillones Enholmen por 9,99€ cada uno - aquí en España ya no están disponibles, los han sustituido por la colección Kungsholmen, pero podéis ver cómo son en la página de Ikea en UK -, total, un ofertón. Así que mi amiga Marta, que no trabajaba por la mañana, se plantó allí antes de que abrieran y cogió dos esquineros para cada una para montarnos nuestros sillones de terraza. Por suerte había bastantes unidades y no era lo más demandado porque dice que aún tiene miedo cuando recuerda cómo corría la gente a por las cosas, jajaja. Teníamos la base, ahora sólo faltaba ponerle un toque de color ;)

Y ahí es donde entraron a trabajar mis queridísimos retales y la máquina de coser. Después de mandar hacer los cojines de los asientos - lo sé, lo sé... molaría más si todo fuera DIY, pero en agosto yo no tengo tiempo para coser y el asiento corría prisa, que tenía a las fieras en pie de guerra, seguro que me entendéis ;) - busqué algún retal de la tienda que tuviera unos colores que combinaran con ellos y encontré un par de telas que me iban a la perfección. Así que, la semana pasada, con las telas elegidas y con septiembre instalado, me puse manos a la obra

Aquí van los materiales y el proceso paso a paso, ¡espero que quede claro!

De materiales, lo habitual. Ahora en los pasos os iré diciendo para qué utilizaremos cada cosa. Sólo una anotación: veréis que yo utilizo dos telas combinadas, esto es así porque en este caso me venía bien por los retales y por el destino de los cojines, pero puede hacerse perfectamente con una sola tela. 

Lo primero de todo, es medir, marcar y cortar la tela. Como siempre, yo os recomiendo que para ahorraros los hilvanes y las manchas de tiza, utilicéis el boli especial para tela que os sirve para marcar por dónde debe pasar la máquina y después se borra con la plancha, para mí es el invento del siglo ;)

Tijera en mano, empezamos con la tapa delantera. Cortamos la tela dando unos centímetros de más a los costados para poder hacer bien las costuras y que a la hora de coser a la máquina podamos manejar la 
tela sin dificultad. En este caso cortaremos un cuadrado de 65x65 cm. para hacer la funda
 para un relleno de cojín de 60x60 cm.

Una vez que tenemos la tapa delantera nos ponemos con las traseras. En este caso el paso es diferente porque será aquí donde confeccionaremos el "sistema" sin cremallera, cortando 2 piezas iguales que sean un poco más de la mitad del ancho para que se solapen y sirvan de cierre. En este caso concreto, para nuestro cojín de 60x60 cm. cortamos 2 piezas iguales de 45 cm. de ancho x 65 cm. de alto. 

Antes de continuar, es bueno asegurarse de que vamos por el buen camino. ¿La mejor forma? Colocar las piezas traseras sobre la delantera y comprobar que, efectivamente le hemos dado la anchura necesaria a las solapas. Más o menos la primera pieza os debería quedar como en la foto, un poco más allá de la mitad, y después colocaríamos la segunda que quedaría igual.

Ahora vamos a empezar a preparar los dobladillos de las tapas traseras que van a quedar a la vista. Para no hilvanar, cogemos la tela por uno de los costados, la doblamos dos veces y lo marcamos con ayuda de la plancha. Desde  aquí os lo digo: a la hora de coser la plancha es fundamental, casi tanto como la aguja y el hilo. Por cierto... ya perdonaréis el estado de la plancha que como se aprecia en la foto no es el mejor pero si os digo que cada cortina que se vende en esta tienda pasa por su suela... ¿a que no está tan mal? ;)

Una vez que hemos marcado los dobladillos, orillos, o como prefiráis llamarlos, con la plancha, es el momento de sujetarlos con unos alfileres para que el trabajo que acabamos de hacer con la plancha, no se pierda 
al tirar de la tela en la máquina de coser. 

Llega el primer asalto a la máquina de coser, ¿list@s? De momento es muy fácil, sólamente tenemos que coser los dobladillos que acabamos de marcar y sujetar. Una línea recta a puntada media en cada una de las dos tapas traseras (recordad que sólo lo tenéis que hacer en uno de los lados, el que va a quedar en el medio).

Es hora de montar la funda de cojín, pero de verdad. Para hacerlo, hay que montar las dos piezas traseras por el lado del revés sobre la cara principal de la tapa delantera para después pasarlo a la máquina. Para no confundiros pensad que deben pegar lado bueno contra lado bueno, es decir, que según lo tenéis posado en la mesa, frente a vosotr@s debe estar el "derecho" de la tapa delantera y el "revés" de las tapas traseras.  

Por cierto, ahora que estamos colocando las traseras y antes de volvernos a sentar a  la máquina, os voy a recomendar un pequeño truco: cuando estéis preparando las telas con alfileres para después pasarlas a la máquina,  colocad siempre los alfileres en vertical, así podréis coser sin peligro de que se rompa 
la aguja de la máquina de coser.

Segundo asalto a la máquina de coser.  Ahora tenemos que pasar a la máquina todas las piezas juntas y coserlas en zig-zag. Esta costura no sólo unirá la delantera con la trasera en un primer agarre, sino que, a falta de remalladora, ésta costura en zig-zag es la forma en la que conseguimos que las telas no se deshilachen

Asalto tercero y final a la máquina. Unas vez que tenemos las piezas unidas con la costura en zig-zag, sólo nos queda rematar el trabajo cosiendo en recto las diferentes costuras. En este caso, lo más recomendable para que quede bonito es coser con una puntada media.

El quid de la cuestión de estos cojines está, sin duda en la pestaña trasera que nos permite hacer una funda sin cremallera. Si todo ha ido como debe, al terminar de pasarlo a la máquina, le damos la vuelta y éste es el aspecto del cojín ya terminado por la parte de atrás.

La parte delantera no tenía ningún misterio pero también la enseñamos, ¡claro que sí! Éste es el aspecto de nuestro cojín hecho con retales por la parte delantera, ¿no está mal, no? Ahora sólo queda volver a empezar para hacer el segundo cojín ;)

Y estos son nuestros dos cojines terminados en la tienda y en su destino definitivo, el nuevo sillón de terraza de mis niños que están súper contentos con su nuevo asiento reservado para la cena ;) De hecho les ha gustado tanto que es posible que este invierno en lugar de en el garaje acabe en algún rincón de casa pero... eso será otro post ;)

¿Qué os ha parecido nuestro DIY costurero de hoy? ¿Sois aficionados a la costura? 
¿Os atreveríais a poneros manos a la obra después de ver lo fácil que es?


**Con este post participo en el "Finde Frugal 95" de Marcela Cavaglieri**



**Y participo también en #InventandoElFinde de Inventando Baldosas Amarillas**



¡No os perdáis las ideas del resto de blogs participantes!

¡¡FELIZ FIN DE SEMANA!!

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