¡VACACIONES! NOS VEMOS EN SEPTIEMBRE

¡Síííííííííí! Me voy de vacaciones, o mejor dicho... hago un minibreak aquí en el blog, porque de vacaciones no me voy aún - eso llegará allá por noviembre, ¡aún me queda! - pero sí que voy a parar de publicar un par de semanas... o tres. 



La segunda quincena de agosto se me está haciendo cuesta arriba y necesito desconectar(me) un poco... aunque, como dice la genial ilustración de May de Creative Mindly que ilustra este post, no puedo prometer que no me vaya a enchufar alguna vez porque... Instagram no cuenta ;-P 

El plan es bien sencillo: hacer lo que viene siendo un poquito de vida off-line :)  Salir de la tienda y al llegar a casa tumbarme un poco con los niños y el Sr.Padre en el sofá en lugar de sentarme al ordenador; tomarme cañas con las amigas; disfrutar de mi Batalla de Flores aquí en Laredo o de los conciertos de las Fiestas de San Ginés en Colindres, el pueblo de al lado... ya os imagináis ;)

No os digo fecha exacta de rentrée, porque no la sé. Imagino que con la vuelta al cole y a la rutina y a esas cosas que nos ordenan la vida - además de aburrírnosla un poco ;) - esté de nuevo por aquí, pero a lo mejor es una semana más tarde, o dos... lo que es seguro es que en septiembre estoy de vuelta.

Mientras, para que no me echéis mucho de menos, pero tampoco os acordéis de mí en exceso... podéis probar a hacer alguno de los #DIY3BR que os he propuesto o alguna receta de nuestra "sección cocinillas" y a la vuelta me contáis qué tal os quedaron ;) 


¡¡FELIZ FIN DE VERANO A TOD@S!!

DIY: MESA VINTAGE RESTAURADA

El verano sigue su curso y vuelve a ser viernes, así que por aquí no podemos faltar a nuestra cita con el DIY. De hecho, tengo un montón de DIYs pendientes de continuar, como las sillas de María y Quique - que llevan más trabajo y por eso han sufrido un parón veraniego - y a este paso, cuando lo haga voy a tener que comprar más pintura porque estoy totalmente enamorada de su color verde provence y... he vuelto a caer rendida a sus encantos.

En realidad, esta vez tiene cierto sentido porque esta mesa vintage restaurada en turquesa y madera es también para ellos, así que, en algún momento su nuevo look será el complemento perfecto para las sillas ;) 

Fotos & Realización @ Deco López García

En la foto podéis ver el antes&después, pero la de esta mesa es una larga historia. Para abreviar os contaré que ésta no es su primera restauración. La de Quique y María es una casa de pueblo y allí, escondida y olvidada, estaba esta mesa. Era la pieza perfecta para recordarles el origen de su nuevo hogar, así entre todos los amigos nos pusimos de acuerdo y se la restauramos como regalo de boda. De eso ya han pasado unos añitos, y la encimera necesitaba un poco de cariño, así que, aprovechando el cambio de look del salón, he decidido darle un pequeño - y segundo - cambio.


Y ahora que ya sabemos un poquito más de su historia, como siempre, empezamos por los materiales:


- Lija fina
- Brocha o pincel
- Pintura de tiza
- Cera incolora

Y, ahora sí, con todos los materiales listos, vamos con el paso a paso:


Ya os digo era la parte más perjudicada de la mesa, por eso comenzamos lijando la encimera, pero sin hacerlo en exceso para conseguir el efecto vintage que estamos buscando. Eso sí, en las zonas más estropeadas - como esa marca de algún recipiente caliente - nos empleamos un poquito más a fondo.


Como la parte superior de la mesa tiene vuelo, encintamos con cinta de carrocero la parte superior de las patas, la que pega con la encimera, para que al pintar la parte inferior y los cantos de la mesa, éstas no se manchen. Una vez encintado, pintamos la parte inferior de la encimera.


Cuando hemos terminado con la parte "que no se ve", es el momento de pintar la parte visible, la parte superior de la encimera. Para lograr el efecto vintage que buscamos, aplicamos la pintura a brochazos sin importar que se noten, es decir que no importa si son más o menos irregulares.


Una vez pintada toda la encimera, dejamos secar unas horas hasta que la pintura esté bien seca. Entonces, con otro pliego de lija, lijamos de nuevo para retirar el exceso de pintura y vamos dejando a la vista la veta de las maderas y sus imperfecciones. La idea no es igualar con la lija, sino, más bien, todo lo contrario.


Por último, sólo nos queda coger de nuevo el pincel y aplicar la cera incolora por toda la mesa. Con la cera, no sólo protegemos la mesa - encimera y patas - sino que además le damos un plus de resistencia y brillo. Al terminar, lo dejamos secar unas horas y con un paño frotamos para que salga el brillo. Si el trapo es de algodón blanco para que no deje ni una pelusa, mejor que mejor ;)


Et voilà! Nuestra mesa vintage restaurada es ahora una mesa vintage "re-restaurada" pero luce como si fuera nueva. Ahora sólo queda que pase el verano y yo tenga tiempo para terminar las sillas y, entonces sí, podrá brillar en todo su esplendor en el salón de mis amigos María y Quique.

¿Qué os parece el resultado? ¿Os gusta la mezcla del turquesa con la madera original?
¡Contadme! Ya sabéis que me encanta leeros ;)

Y también unirme a la cita con "Marcela" y su "Finde Frugal 138"




¡¡FELIZ FIN DE SEMANA!!

17 FERIA DESEMBALAJE DE CANTABRIA EN TORRELAVEGA

Los habituales sabéis que entre el trabajo, la casa y los niños, mi vida veraniega es un no parar. He ahí la explicación a que este post llegue con una semana de retraso, porque la feria se celebró no este pasado fin de semana - el del puente - sino el anterior - entre el 5 y el 7 de agosto -, pero no quería dejar de hablaros de ella porque el madrugón y el esprint domingueros que me pegué para poder visitarla merecieron (mucho) la pena.

Sí porque, la 17 Feria Desembalaje de Cantabria que se celebró hace diez días en el recinto ferial La Lechera de Torrelavega, es para mí desde ya, un "imperdible" del deco verano cántabro. Deseando estoy que llegue la del año que viene... no os digo más ;)


Imaginaos la escena: mi único momento "libre" del finde es el domingo por la mañana a primerísima hora, antes de ir con los niños a la playa;el Sr. Padre se ofrece amablemente a encargarse de la intendencia playera-dominguera, y yo me escapo un rato - pequeño, muy pequeño - con mi amiga Marta hasta la feria. Todo contrarreloj, y las dos desayunadas para ir con energía para recorrer la feria en tiempo récord... ¡¡error!!

Sí, error, porque el primer vistazo del recinto es el "churro ice cream" de Lolita Food Caravan... aún nos está diciendo cómeme al oído, no os digo más. Eso antes de entrar, al salir, gustosas nos hubiéramos sentado y lo hubiéramos probado todo, las especialidades naturales del Maraca Loca Piano Ardiente Street Food - que además fue el primer food truck que recorrió las carreteras cántabras -; la cocina mediterránea de Pebre Negre; las especialidades japonesas de la Sushi Taberna cocinadas frente a ti; o los sabores mexicanos de Tick, take, tacos

Pero si todo eso, más música en directo para los que fueran por la tarde, estaba fuera... lo de dentro sí que no tenía desperdicio porque la feria, que se anunciaba como "el Desembalaje más visitado de España", con más de 42.500 objetos y 90 expositores de 5 países y 10 comunidades autónomas, ofrecía un poco de todo y, para nuestra sorpresa, aunque mi compi Miren de DEF Deco ya lo había advertido en su cuenta de Instagram, con bastantes piezas a precios bien asequibles. 

Antigüedades, almoneda, vintage, retro... piezas llenas de encanto - ¡hasta unos platillos antiguos de Villeroy & Boch en Petracos! - de las que aquí sólo puedo destacar unas pocas:

EL DESEO VINTAGE - Sant Cugat del Vallés (Barcelona) 

PETRACOS - Castell de Castells (Alicante)

L´ANTIGA DENIA - Denia (Alicante)

COMODÉ - Muriedas (Cantabria)

PAUL CHIPCHASE ANTIQUES - Kent (Inglaterra, UK)

ELPIENNA - Salamanca

EL VIEJO ALMACÉN - Oiartzun (Guipuzcoa)

VARIOS EXPOSITORES- Desembalaje Cantabria

Desde ya mismo, para mí la 17 Feria Desembalaje de Cantabria de Torrelavega es un must deco para el próximo verano. Eso sí, por si alguien lo lee - quizá la gente de Llobregat Serveis Firals que, por otra parte, han organizado una feria estupenda - desde aquí me atrevo a hacer una sugerencia a los expositores sobre el tema de las fotos...

Sé que los blogueros y blogueras podemos ser muy pesadas siempre fotografiando y muchas veces sin comprar, pero también intentamos ser agradecidos y darle publicidad a sus espacios y sus piezas. Quién sabe, igual algo que no vendieron allí lo ve alguien en nuestros blogs y lo compra online, o va a buscarlo en su próxima feria.

No voy a decir el nombre de quienes no nos dejaron hacer fotos - que en realidad no fue lo que me molestó, sino los malos modos que se gastaron para decirlo - pero sí quiero agradecer especialmente su amabilidad a @ElDeseoVintage que, además de tener piezas especialísimas, fueron encantadores con nosotras.

Ya os digo que este año nos ha pillado el toro, y el esprint fue muy esprint, pero el que viene Marta y yo lo tenemos decidido, sumamos ésta a nuestro calendario de ferias, y vamos a ir con tiempo y con algún ahorrillo para hacernos con alguna pieza. Es más... prometemos no hacer como una señora a la que oímos preguntar a un expositor: "¿esto es viejo o es antigüo?" A lo que el buen hombre - guiri para más señas - contestó cargado de paciencia: "pues la verdad señora, es que no sabría explicarle la diferencia".

Y vosotr@s, ¿sois amantes de las cosas viejas u os decantáis más bien por las antiguas? ;-P

¡¡FELIZ MARTES!!

DIY-RECETA: ENSALADA DULCE Y SALADA

Ha llegado agosto y con él hay dos cosas que han llegado también a Laredo, la primera es el calor agradable - que ya era hora porque eso de pasar del frío a los 40 grados bueno, bueno... no puede ser ;) - y la otra cosa, o mejor la otra persona que ha llegado a Laredo es mi amiga Raquel, que ya anda por aquí de vacaciones (¡viva!).

Pero eso sí, antes de venirse, nos envió directa desde Stuttgart, esta receta de ensalada dulce y salada que está para chuparse los dedos y que es la protagonista de nuestra sección DIY de este viernes ;)


Y es que, ahora sí que sí, apetece comer platos frescos y rápidos de preparar, pero eso no significa que tengan que ser sosos o poco sabrosos. Por eso Raquel, que es una enamorada de las ensaladas "diferentes" - ¿os acordáis de aquella ensalada de otoño que fue la primera receta que nos preparó "ad hoc" para el blog? - nos invita a arriesgar un poco con la mezcla de sabores y darle un twist a nuestra "sección cocinillas" ;)

Como siempre, empezamos con los ingredientes que, para 4 personas, son:


- 12 gambas o langostinos pequeños cocidos
- 1 paquete de tomates cherry
- 150 gr de mozarella en bolitas
- 1 mango
- 2 aguacates
- Sal
- Aceite de oliva virgen
- Vinagre de Módena
- Crema balsámica de Módena

Y ahora, con todo listo, vamos con el paso a paso, que vais a ver qué facilito es:


En primer lugar, antes de empezar a preparar la ensalada, lavamos bien los tomates y pelamos las gambas. A continuación, troceamos todos los ingredientes y, cuando lo tenemos todo tan bien ordenado como en la foto, comenzamos con la preparación pura y dura.


Para eso, echamos aceite, sal y un poco de vinagre de Módena al mango y a los tomates, y lo dejamos reposar unos minutos para que se potencie el sabor de la mezcla. A continuación montamos el plato, poniendo esa mezcla aliñada en el fondo y sobre ella el aguacate, las gambas y las bolitas de mozzarella - todo ello al natural -. Una vez montado, lo probamos por si fuera necesario rectificar de sal, le añadimos un poco más de aceite de oliva, y decoramos con la crema balsámica de Módena.


Et voilà! Nuestra ensalada dulce y salada está lista. Un poquito de pan para acompañar y, como veis en la foto, tiene una pinta de chuparse los dedos ;)

Como siempre, antes de terminar, Raquel nos da un último consejo y es que, debemos asegurarnos que tanto el mango como los aguacates estén bien maduros para que tengan más sabor y también más dulzor, ya que la gracia de esta ensalada reside precisamente en ese contraste entre lo salado y lo dulce.

¿Qué os parece? ¿Os apuntáis a la ensalada dulce y salada de Raquel?
Yo, aprovechando que estos días la tengo cerca, pienso ponerme las botas ;)

¡¡FELIZ FIN DE SEMANA!!

PECES, CORALES Y ALGAS... TELAS DE ESTAMPADOS MARINOS

Lo sé, a estas alturas much@s de vosotr@s ya estáis de vuelta, con las vacaciones en el recuerdo y, si no fuera por el calor que hace en casi todas partes, al hablaros del verano diríais aquello de "¿verano? ¿qué es eso?".

Para mí en cambio el verano está en su máximo apogeo, con nuestros clientes eligiendo telas para sus casas de vacaciones y los estampados marinos triunfando como nunca. Por eso hoy me apetecía enseñaros también a vosotr@s las colecciones más veraniegas de Gancedo y Sanderson, un fondo del mar en el que los peces nadan junto a corales y algas.


Inspiradas en el fondo marino, en los viajes, en el Mediterráneo,... las colecciones que os voy a mostrar tienen un aire refrescante que casi todos pedimos a nuestra casa de vacaciones.



Abrimos boca con la colección "Port Lligat" diseñada por el interiorista Serge Castella para Gancedo. Inspirada en el Mediterráneo, sus diseños - con esas algas que parecen flotar en el agua o los peces que recuerdan a los de los fondos abisales - no necesitan el típico azul marino para proporcionar un aire marinero al espacio. En su lugar, el turquesa funciona a la perfección logrando el punto justo entre tendencia y clasicismo.


Sin embargo, Castella no se queda ahí y va un punto más allá con el color, abriendo la paleta a otros colores menos asociados a los motivos marinos, como el lima, pero también al rojo coral que, sin dejar de ser un motivo marino, sí se aleja de lo tradicional. Además, el diseñador abre también las posibilidades de combinación de diversos tejidos, con telas que imitan las cañas, falsos lisos e incluso se atreve con un estampado tribal que funciona perfectamente con los peces y las algas.


Nos movemos de firma, y nos vamos a Sanderson, pero no nos movemos del fondo del mar, ya que su colección "Voyage of Discovery" apuesta por los corales, solos o en compañía de peces, tanto para sus telas como para los papeles pintados que, aunque no están incluidos en la misma colección, también siguen la tendencia del verano. A mí, personalmente, la tela de visillo que veis en la foto, de nombre "Coral and Fish" me tiene enamoradita...


La última colección que quiero enseñaros se llama "Soft London" y es, como las dos primeras, de Gancedo. Si os fijáis, aunque con motivos marinos, los tejidos elegidos son más invernales. Pensadas para tapizar y jugar mezclando los motivos marinos con otros geométricos o incluso tie-dye, estas telas, con más cuerpo, tienen un fondo de textura de lino sobre el que se realizan los dibujos en relieve en una viscosa de terciopelo y nos permiten mantener ese aire marino por más tiempo, no sólo en nuestra casa de vacaciones, sino también en nuestra residencia habitual.

Y después de tanto pez, tanto coral, tanta alga... ¿cuál es vuestro estampado marino favorito? 
¿Lo mantendrías en vuestra casa todo el año o lo preferís sólo para la casa de vacaciones? 
¡Contadme! Ya sabéis que me encanta leeros, en verano, también ;) 

¡¡FELIZ MARTES!!

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DIY: FUNDA DE GAFAS SIN COSER

Seguimos con el modo verano ON, y si hay algo que nunca puede faltar en esta época eso son las gafas de sol. Bueno... en realidad no deberían faltar en todo el año, porque siempre debemos proteger nuestros ojos de los rayos nocivos del sol, pero... reconozcámoslo, ¿la mayoría nos acordamos de ellas ahora, verdad?

Además de las gafas, otra cosa de la que nos solemos acordar a la vez es de la funda. ¿No os pasa que cuando las vais a buscar os encontráis con que algunas no tienen funda, otras se nos han perdido, otras son rígidas y no nos caben en en el bolso...? Por eso, nuestro DIY de hoy es una funda para las gafas de sol que, además, vamos a hacer sin dar ni una sola puntada ;) 


Seguro que más de un@ se había asustado al ver el título y había pensado que este era otro de mis DIY costureros, pero no. La verdad es que me apetecía mucho hacer un DIY sin coser y si a eso le sumáis que en verano, con tanto ajetreo en la tienda, apenas puedo arrimarme a la máquina de coser, ahí tenéis la razón de este DIY sin hilo ni aguja.

En su lugar, los materiales que vamos a necesitar son:


- Un retal de polipiel en color gris
- Cinta con motivos étnicos (preferiblemente ancha)
- Velcro adhesivo
- Pistola de silicona

Y ahora con todo listo, vamos con el paso a paso:


Para empezar, marcamos un rectángulo en la parte interior de la tela. La medida dependerá un poco del tamaño y la forma de tus gafas, en mi caso, para el modelo que veis en la foto,  he marcado un rectángulo de unos 22x20 cm aproximadamente. A continuación, doblamos para comprobar que nos entran las gafas, marcamos la medida del bolsillo - el resto de tela lo utilizaremos como solapa - y empezamos a echar la silicona.


Siguiendo la marca que hemos hecho previamente, echamos la silicona con la pistola, doblamos y apretamos unos segundos hasta comprobar que queda bien pegado. A continuación, repetimos los mismos pasos en el otro lado de nuestro rectángulo. Al terminar, tendremos cerrado y listo el bolsillo de nuestra funda de gafas.


Con el bolsillo listo, podemos empezar a colocar la cinta que, nos servirá de remate y de adorno al mismo tiempo. Utilizaremos cinta ancha, para así poder doblarla y colocarla por ambos lados, de esa forma no tendréis que estar pendiente de pegar por dos lados y si se sale un poco de silicona no habrá problema porque la propia cinta lo tapará. Vamos echando la silicona y colocando la cinta por todo el borde, poniendo especial cuidado al llegar a las esquinas para asegurarnos de que nos queden bien dobladas. Una vez que tenemos colocada la cinta por una de las caras, repetimos la misma operación por el otro lado.


Ya tenemos casi lista nuestra funda, sólo nos falta el cierre. Para ello, cortaremos dos cuadraditos de velcro autoadhesivo - de unos 2x2 cm - y los colocaremos en el interior de la solapa, uno a cada lado, más o menos a la altura que veis en la foto. Cerramos la solapa y así el velcro quedará pegado tanto a la solapa como al bolsillo. Dependiendo del velcro que utilicéis puede ocurrir que el pegamento no agarre suficiente en la tela que hayáis elegido, si es así, podéis reforzarlo con una gotita de silicona, no mucha para que no se salga de la superficie del velcro.


Et voilà!! Ya tenemos lista nuestra nueva funda para las gafas de sol - o las de ver, claro, yo es que de momento de esas no gasto :) - y ha quedado tan chula como veis, estoy bien contenta con ella, y eso que he de confesar que me ha quedado un poco grande, aunque eso sí, no tanto como parece en las fotos, jeje, eso es más bien culpa de mi falta de mano para la fotografía ;)

¿Qué os parece? ¿Os animáis a haceros una funda?
A mí me ha gustado tanto el resultado que estoy pensando ya en prepararme un bolso... 
Ya os contaré si finalmente me animo ;)

Y si te vienes nos vamos a visitar a Marcela y su "Finde Frugal 136"



¡¡FELIZ FIN DE SEMANA!!

HOTEL ESENCIA: ESCAPADA A MÉXICO

¡Ya estamos en agosto! Y aunque a mí me toque trabajar, estoy segura de que la mayoría de vosotr@s estáis de vacaciones leyendo el post desde alguna playa estupenda, o desde el pueblo de vuestros amores, o desde alguna cabaña en el monte, o puede que hasta desde la cama del hotel de alguna ciudad nueva que estáis visitando :)

Por eso con el post de hoy, nuestro hometour se convierte en una escapada. Quiero viajar con vosotr@s y sumarme a esa desconexión con la que llevamos soñando todo el año, y aunque sólo sea de forma virtual, me voy a trasladar - y a vosotr@s conmigo - al Hotel Esencia, un refugio exclusivo rodeado de selva y playa, situado en plena Riviera Maya mexicana. Un lugar perfecto para una escapada romántica o relajada.


A medio camino entre Tulum y Playa del Carmen, en México, justo donde la selva del Yucatán se transforma en las arenas vírgenes de Xpu-Há - una de las partes mejor conservadas del litoral de la Riviera Maya - es donde se encuentra este hotel que, más que eso, es casi un refugio.

Aislado de los enormes resorts de la zona y del tumulto del turismo masivo, el Esencia fue en origen la casa privada de una duquesa italiana y eso, aún después de su transformación en hotel, aún se nota en su aire cosmopolita y bon vivant.

La casa principal de la finca - de 20 hectáreas de extensión - es una de esas mansiones aristocráticas donde aún hoy se sigue sirviendo el té a media tarde, y continúa siendo la pieza central del hotel. A su alrededor se extienden sendero que llevan a 29 suites y villas donde los huéspedes disfrutan, no sólo de una perfecta hospitalidad, sino también de toda la privacidad que buscan.

Habitaciones amplias, de diseño simple pero llenas de detalles súper cuidados - como los teléfonos antiguos, la ropa de cama, las toallas o las bolsas de playa con el nombre del hotel - que se complementan con bañeras gigantes, duchas al aire libre, patios limpios y piscinas privadas que puedes convertir en tu lounge particular gracias a detalles como su minibar, o los iPods con listas de canciones seleccionadas para definir el tono de la velada.

Y para cuando prefieran juntarse con el resto de visitantes, a los huéspedes les espera una zona de playa privada perfectamente equipada y llena de detalles, y un restaurante donde no sólo su comida y sus cócteles, sino también sus mesas hechas de azulejos multicolor ponen todo el sabor mexicano al ambiente del Esencia.








¿Qué me decís? ¿Cuando acabéis vuestras vacaciones... os venís conmigo al Hotel Esencia? 
Aquí os estaré esperando ;) 

¡¡FELIZ MARTES!!