Supongo que cada profesión tiene su "bestia negra de las peticiones", eso que nadie quiere que le manden hacer pero que, profesionalidad obliga, terminas haciendo porque no te queda otra.
Si, como yo, te dedicas al mundo de la decoración,
eso que no quieres oír nunca es algo así como: "aquí voy a colocar unos estantes y solucionado". ¡¡Qué ho-rror!! Es oír esa frase e, inmediatamente y sin remedio, acuden a nuestra mente infinidad de imágenes de casas en las que hemos estado, donde una vez se pronunció esa frase y esto se tradujo en una pared llena de estantes colocados con grandes escuadras, con los tornillos bien a la vista, y normalmente con muy mal aspecto...
Pero, como en casi todas las cosas, también en esto hay excepciones.
Los estantes como solución de almacenaje tienen muchas cosas positivas como su precio económico, la facilidad a la hora de instalarlos o la posibilidad de aprovechar cualquier espacio, del más grande al más pequeño.
En realidad, y llegados a este punto, creo que
lo que de verdad diferencia una zona de estantes que nos puede gustar a otra que no, se basa principalmente en la colocación de los objetos, el orden y la estética a la hora de mezclar, sólo hace falta ver estos fantásticos ejemplos.
¿Y vosotr@s? ¿Sois fans de los estantes o, como a mi, os da miedito sólo con que os los mencionen? Si es así... tomad nota de estos ejemplos, seguro que al final nosotr@s también nos rendimos a sus encantos ;)
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