5 SILLAS ICONOS DEL DISEÑO DEL SIGLO XX

Mi amiga Marta siempre cuenta que cuando era pequeña una amiga de su madre le preguntaba constantemente: "¿a qué abuela quieres más a la de Laredo o a la de Liendo?" y ella siempre contestaba que "a las dos igual", pero - apuntando maneras de boca-chancla ya desde pequeña XD - en lugar de parar ahí y quedar como una reina, después, invariablemente, añadía: "pero la de Liendo me da botes". Y ahí sí, después de la aclaración, daba el asunto por zanjado.

Me venía la anécdota a la cabeza porque, con las sillas de diseño a mí me pasa un poco igual que a Marta con sus abuelas, que querer, las quiero a todas igual, pero con algunas sueño desde la primera vez que las vi. Porque, sillas icónicas hay muchas, pero de entre todas las que dejó el siglo XX, éstas son mi "club de las 5".


Ya veis que, a diferencia de lo que me suele gustar hacer aquí en el blog que es descubriros piezas nuevas, las de hoy son piezas muy conocidas - últimamente algunas incluso, sobresaturadas - pero como os digo, son piezas que admiro desde hace muchos años y hacía tiempo que os lo quería contar. Como aquí me gusta hablar de piezas originales, además de contaros un poco de cada una, al final os añadiré el precio y el enlace a la tienda de muebles de diseño original Naharro para que, si os interesa, podáis conocer todos los detalles de cada una de las piezas.



Hablando de saturación... empezamos con una pieza que, por más que la vea a todas horas, me sigue gustando: la silla DSW, más conocida como silla Eames. Sus creadores, la pareja Charles y Ray Eames, la diseñaron allá por 1950 para participar en el concurso "Low-Cost Furniture Design" del MOMA de Nueva York. Compuesta por una carcasa de fibra de vidrio sin acolchado y patas de madera de arce con traviesas de alambre cromado o negro, su diseño fue, finalmente, el ganador del concurso. El resto... es historia. 

La DSW de Eames fue al primera silla de plástico de fabricación industrial, pero su producción tuvo que ser suspendida al comprobarse el riesgo ambiental de la producción de fibra de vidrio. Durante años, la única opción de tener una DSW era encontrar una pieza vintage, hasta que en 2004, Herman Miller volvió a producirla, fabricándola esta vez con polipropileno, un material 100% recicable. Actualmente la marca que fabrica y distribuye la silla DSW es Vitra. El precio de la Silla Eames Plastic DSW - Vitra original en Naharro es de 387 €.



Otro clásico del diseño del siglo XX es la silla Panton. Creada por Verner Panton en 1960, el modelo era tan adelantado a su tiempo que aún no existía la tecnología necesaria para poder fabricarla en serie de forma eficaz y a un precio competitivo. Tuvieron que pasar 7 años para que Vitra encontrara la forma y, por fin, comenzara a fabricarla en serie en diferentes colores, y aún hoy continúa haciéndolo, además de haber añadido la versión junior, que, a pesar de que el diseñador siempre apostó por ella, en un principio no pudo fabricarse por motivos económicos. 

En todo este tiempo lo único que ha variado son los materiales utilizados ya que, igual que ocurría con la DSW, la Panton en un principio también se fabricaba con fibra de vidrio, en esta ocasión mezclada con plástico. Actualmente, son los materiales los que marcan la diferencia entre las dos versiones disponibles: la Panton Classic, elaborada con una espuma dura con superficie barnizada, es la versión premium, mientras que la Panton - sin apellido ;) -, está fabricada íntegramente en plástico y es, por tanto más económica. El precio de la Silla Panton - Vitra original es de 240 €, mientras que el de la Silla Panton Classic es de 1.161 €, ambas en Naharro.



Seguimos con otro must, esta vez del estilo industrial: la Silla A, más conocida por silla Tolix. Diseñada por Xavier Pauchard en 1934, fue concebida como silla de exterior, de ahí los agujeros de su asiento, pensados para evacuar el agua de lluvia. Sin embargo, los propietarios de los cafés parisinos no acababan de estar contentos con el diseño porque las sillas no se podían apilar. Pauchard recogió el reto y rediseñó la silla para que fuera más fina y, así pudiera apilarse.

El nuevo modelo empezó a comercializarse en 1956 y su versatilidad la hizo tan popular que comenzó a emplearse en todo tipo de lugares públicos como las fábricas, las oficinas o los hospitales, así hasta que el auge del estilo industrial las trajo hasta nuestras casas. Desde su nacimiento hasta hoy, la empresa que fabrica y comercializa este modelo es Tolix, empresa que hasta 2004 perteneció a la propia familia Pauchard, y que desde 2004 está en manos de Chantal Androit quien ha sabido ampliar el negocio manteniendo intacto el espíritu histórico de la firma. El precio de la Silla A pintada - Tolix original en Naharro es de 260 €.



Nuestra siguiente parada es la silla Tulip. Diseñada en 1957 por Eero Saarinen para la firma Knoll, representó todo un desafío para su creador que soñaba con una silla de una pieza única. Aunque no lo consiguió del todo - la Tulip está formada por un pie y un asiento - sí que logró cumplir los cinco requisitos que se había planteado para ella: tenía que ser cómoda para cualquier persona independientemente de su complexión o su tamaño; los materiales debían ser contemporáneos - la pata es de aluminio y el asiento de fibra de vídrio -; debía poder producirse en serie; y debía tener un aspecto impersonal que se adaptara a cualquier espacio, evitando el caos visual que provocan las patas de las sillas.

El resultado fue esta silla de líneas elegantes y, al mismo tiempo futuristas - tanto que muchas de las sillas de la nave de Star Trek eran Tulip - cuyo punto fuerte, no obstante, es su comodidad. Todas las sillas Tulip - disponibles en blanco o negro - incluyen un cómodo cojín disponible en varios colores que permite que cada cual las personalice a su gusto. El modelo básico de la Silla Tulip Chair - Knoll original, tal y como fue diseñada - con pie fijo, en color blanco y con el interior sin tapizar - es de 1.428 € en Naharro.



Para terminar, una silla que, en realidad es un sillón: la archifamosa silla Barcelona. Diseñada por Mies Van der Rohe en 1929, fue concebida como parte del mobiliario de una de sus principales obras como arquitecto, el Pabellón de Alemania en la Exposición Universal de Barcelona, más concretamente, para ser utilizada por los Reyes de España cuando visitaran la exposición. A diferencia de las anteriores, la Barcelona original no fue concebida para su producción industrial, sino que dada la gran complejidad de su fabricación, se realizaba de forma artesanal.

Sin embargo, esto contradecía los principios de la Bauhaus - escuela a la que pertenecía Mies Van der Rohe -, por lo que años después, en 1950, decidió rediseñarla aprovechando la aparición de nuevos materiales como el acero inoxidable, y nuevas técnicas como la soldadura. El resultado fue el marco de una sola pieza de metal que conocemos hoy en día sobre el que sigue utilizándose un asiento de piel con capitoné. Sólo tres años después, en 1953, y siempre según las especificaciones del arquitecto, Knoll - que sigue siendo el fabricante actual -  comenzó a fabricarla de forma industrial. El precio del Sillón Barcelona - Knoll original en Naharro es de 6.666 €. 





Consideradas tanto una pieza de mobiliario como una pieza de arte, además de en las viviendas e muchos enamorados de la arquitectura moderna, la mayoría de estas sillas están incluidas en las colecciones permanentes de museos y galerías de arte contemporáneo. De hecho, aunque yo sueñe con tener una pieza original, lejos de suponer una devaluación, yo creo que la cantidad de imitaciones que encontramos hoy día en el mercado - de hecho, no descarto que alguna de las imágenes lo sea, ya me perdonaréis - hablan de su trascendencia y valor como piezas icónicas.

Espero que este viaje por la historia del diseño a través de mis cinco modelos favoritos 
de entre las muchas sillas icónicas del siglo XX os haya parecido interesante. 
Nunca está de más saber un poco más sobre los objetos que nos rodean, ¿no?

¡¡FELIZ MIÉRCOLES!!

8 comentarios

  1. Sin duda la silla Eames es mi favorita. Y aunque esté por todos lados, cuanto más la veo más me gusta.
    Un saludo!

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    1. Hola Paty, tengo que confesar que yo quiero una...aunque sea una réplica ;)
      Un saludo

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  2. La silla Tolix y la Tulip son nuestra favoritas de esta selección, Mónica. Gracias por esta clase sobre diseño del siglo XX.

    Besos mil de las dos

    J&Y

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    1. Pensé que igual os gustaba más el sillón Barcelona chicas, me tenéis desconcertada, jeje!!
      Besos para las dos

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  3. ¡Me ha encantabndo el post compi! ¡Y sigo aprendiendo cosas con vosotras! ;) muack!

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  4. Genial post, a mí me encantan las tulip y las tholix en colores. Besos

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    1. No puedo quedar sólo con dos Alicia, las quiero todas jejeje!!
      Bsts guapa

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