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DIY: MESA VINTAGE RESTAURADA

El verano sigue su curso y vuelve a ser viernes, así que por aquí no podemos faltar a nuestra cita con el DIY. De hecho, tengo un montón de DIYs pendientes de continuar, como las sillas de María y Quique - que llevan más trabajo y por eso han sufrido un parón veraniego - y a este paso, cuando lo haga voy a tener que comprar más pintura porque estoy totalmente enamorada de su color verde provence y... he vuelto a caer rendida a sus encantos.

En realidad, esta vez tiene cierto sentido porque esta mesa vintage restaurada en turquesa y madera es también para ellos, así que, en algún momento su nuevo look será el complemento perfecto para las sillas ;) 

Fotos & Realización @ Deco López García

En la foto podéis ver el antes&después, pero la de esta mesa es una larga historia. Para abreviar os contaré que ésta no es su primera restauración. La de Quique y María es una casa de pueblo y allí, escondida y olvidada, estaba esta mesa. Era la pieza perfecta para recordarles el origen de su nuevo hogar, así entre todos los amigos nos pusimos de acuerdo y se la restauramos como regalo de boda. De eso ya han pasado unos añitos, y la encimera necesitaba un poco de cariño, así que, aprovechando el cambio de look del salón, he decidido darle un pequeño - y segundo - cambio.


Y ahora que ya sabemos un poquito más de su historia, como siempre, empezamos por los materiales:


- Lija fina
- Brocha o pincel
- Pintura de tiza
- Cera incolora

Y, ahora sí, con todos los materiales listos, vamos con el paso a paso:


Ya os digo era la parte más perjudicada de la mesa, por eso comenzamos lijando la encimera, pero sin hacerlo en exceso para conseguir el efecto vintage que estamos buscando. Eso sí, en las zonas más estropeadas - como esa marca de algún recipiente caliente - nos empleamos un poquito más a fondo.


Como la parte superior de la mesa tiene vuelo, encintamos con cinta de carrocero la parte superior de las patas, la que pega con la encimera, para que al pintar la parte inferior y los cantos de la mesa, éstas no se manchen. Una vez encintado, pintamos la parte inferior de la encimera.


Cuando hemos terminado con la parte "que no se ve", es el momento de pintar la parte visible, la parte superior de la encimera. Para lograr el efecto vintage que buscamos, aplicamos la pintura a brochazos sin importar que se noten, es decir que no importa si son más o menos irregulares.


Una vez pintada toda la encimera, dejamos secar unas horas hasta que la pintura esté bien seca. Entonces, con otro pliego de lija, lijamos de nuevo para retirar el exceso de pintura y vamos dejando a la vista la veta de las maderas y sus imperfecciones. La idea no es igualar con la lija, sino, más bien, todo lo contrario.


Por último, sólo nos queda coger de nuevo el pincel y aplicar la cera incolora por toda la mesa. Con la cera, no sólo protegemos la mesa - encimera y patas - sino que además le damos un plus de resistencia y brillo. Al terminar, lo dejamos secar unas horas y con un paño frotamos para que salga el brillo. Si el trapo es de algodón blanco para que no deje ni una pelusa, mejor que mejor ;)


Et voilà! Nuestra mesa vintage restaurada es ahora una mesa vintage "re-restaurada" pero luce como si fuera nueva. Ahora sólo queda que pase el verano y yo tenga tiempo para terminar las sillas y, entonces sí, podrá brillar en todo su esplendor en el salón de mis amigos María y Quique.

¿Qué os parece el resultado? ¿Os gusta la mezcla del turquesa con la madera original?
¡Contadme! Ya sabéis que me encanta leeros ;)

Y también unirme a la cita con "Marcela" y su "Finde Frugal 138"




¡¡FELIZ FIN DE SEMANA!!

HOMETOUR: BOHO-CHIC CALIFORNIANO EN LOS ANGELES

Fundadora y directora de una agencia de marketing y eventos digitales llamada (No Subject); impulsora de la conferencia de mujeres empresarias Creative + Cultivate; y autora del blog de estilo de vida Some Notes on Napkins - algo así como "Algunos apuntes en servilletas"-,  Jaclyn Johnson es la propietaria de la vivienda que os mostramos en el hometour de hoy.

Ella, y las buenas vibraciones que desprende, se reflejan en el ambiente relajado y boho-chic de su casa de Los Angeles donde, a pesar de su origen neoyorquino, ha abrazado completamente el estilo californiano.


Su estilo en constante evolución se advierte claramente en esta casa en el que la mezcla de colores, telas y texturas es una constante. Fijaos si no en su rincón de trabajo, con esa mesa de espejo, la silla nórdica, y los adornos que van desde lo industrial a lo clásico pasando por piezas de los 80' - ¡ese radiocasette! -, después de verlo no es raro que Jaclyn se autodefina como una "friki de las texturas".

Adicta declarada también al DIY y a los mercadillos, las piezas retro y vintage son una constante en cada espacio de su casa. Desde el salón a la habitación, pasando por la cocina y, por supuesto, la entrada a la casa y ese patio trasero típicamente californiano qué tanta vida le da, todo está lleno de piezas encontrados en mercados de pulgas, tiendas benéficas de segunda mano e incluso en e-Bay.

De hecho, Jaclyn confiesa que cuando llegó a la casa su presupuesto era limitado que sólo se permitió derrochar en dos elementos: la estructura de la cama y la enorme mesa al aire libre típica de una gran finca, que ella decidió incluir en su pequeño patio. Sin duda... otro de los  aciertos de una casa marcada por los detalles. ¿Entramos?

















Qué queréis que os diga... desde la primera vez que vi esta casa y su estilo boho-chic pero, al mismo tiempo, tan californiano, no me canso de mirarla y pensar como Loquillo eso de "siempre quise ir a LA"...

¿Y vosotr@s? ¿Os apuntáis al California way of life

¡¡FELIZ SEMANA!!

LA COCINA HIPSTER

Dice el refrán que "el rosa hace fea a la hermosa", pero quién pronunció por primera vez tal rima de sabiduría popular no había visto esta cocina. Estoy segura que, incluso si no te gusta el color rosa - no es mi caso, a mi me encanta, jeje -, es verla y quererla. Y eso me ha pasado a mi, yo que soy una enamorada de las cocinas, he caído rendida a sus pies.

¿Os animáis a descubrir conmigo todos sus detalles?

Foto @ Karin Foberg / vía

Láminas en blanco y negro, muñecos handmade, lámparas de diseño, muebles retro... sus múltiples detalles no son el secreto mejor guardado de esta cocina, ni siquiera - a pesar de ser tan poco usual para una cocina -, lo es el color rosa elegido para sus muebles. La sorpresa mejor guardada de esta cocina se esconde a los mandos, detrás de los fogones, porque ahí donde tradicionalmente se ubicaba a una linda damisela con mandil de volantes y haciendo cupcakes, la realidad coloca a un padre de familia, con toda la barba. ¡Viva el siglo XXI!

Pär Ottosson, Pappa Pastell para sus seguidores en su blog y en Instagram, es un papá sueco, residente en Malmö, carpintero de oficio, que se autodefine en su seguidísimo perfil de Instagram como "villano barbudo, amante de los interiores y de las habitaciones infantiles". ¿Se le puede pedir más? Pues... si os gustan los chicos con barba, pelo largo y rollo hipster sí que se puede sí; si sois más de chicos afeitados y con el pelo cortado a cepillo, o si os morís por un atractivo calvo como el de la lotería... entonces no. ¿Qué os puedo decir?, ¡nadie es perfecto! ;)

Lo que sí que ha conseguido Pär Ottosson a la perfección es trasladar a su cocina su aire hipster, tan desenfadado y tan cuidado al mismo tiempo. El color rosa marca la pauta sí, y empieza desde la nevera Smeg del mismo rosa pastel que el resto de muebles, pero... ¿qué me decís de los azulejos blancos con las juntas en negro?; ¿y el papel de rombos en verde mint con el que continúa la pared del salón? O las macetas de terracota con hierbas aromáticas; o las bombillas y lámparas que se reparten por la cocina, o el contrapunto de color azul de uno de los taburetes frete a la isla y del cartel que cuelga de la boca de un oso feroz que nos recuerda que estamos en la "cozinha", por ejemplo.

Como toque final, nuestro Pappa Pastell ha conseguido que su cocina hipster tenga una perfecta continuidad con su salón con un par de de detalles sencillos y súper efectivos: la hilera de bombillas con cable negro que recorre a modo de guirnalda una de las paredes de la cocina, que continúa al otro lado del arco, y el fondo sobre el que lo hace, un papel pintado que imita una pared de cemento sobre la que se hubieran impresionado unos enormes topos de color rosa  - ¿cuál si no? - aunque, eso sí, esta vez en tono fucsia, perfectos para seguir la gama cromática pero sin hacer eso tan mainstream y tan poco hipster que es poner todos los detalles "a juego".


Vista frontal de la cocina desde el salón, sólo el taburete azul contrasta con el resto de la cocina. 
Foto @ Sydsvenskan.se / vía

Las plantas, el pimentero y el cartel de "cozinha" rompen la línea rosa-blanco.
Foto @ Karin Foberg / vía

Detalle de la cabeza de oso que sujeta el cartel de "cozinha". Los labios tb. 
son rosas,  pero los rombos verde mint están a la vuelta de la esquina ;)
Foto @ Karin Foberg / vía

Tabla de cortar de mármol blanco y fruteros de porcelana, detalles vintage
Foto @ Karin Foberg / vía

No sólo la lámina de moustaches, 
lámparas, bombillas,... la iluminación también puede ser hipster.
Foto @ Karin Foberg / vía

Sobre la nevera Smeg, muñeco representando a Pär y su hijo más pequeño.
Foto @ Karin Foberg / vía

Detalle de la encimera de cemento pulido, y la estantería blanca abierta,
con libros de recetas y  latas vintage, de almacenaje y decorativas.
Foto @ Karin Foberg / vía

Foto antigua, velas y flores... también rosas.
Foto @ Karin Foberg / vía

El salón comunica con la cocina a través de los topos del papel pintado y la iluminación.
Fotos @ Sydsvenskan.se / vía


¿Os gusta la cocina hipster de Pär Ottosson? ¿Os atreveríais vosotr@s con el rosa para vuestra casa?
¡Contadme! Ya sabéis que me encanta leeros :) 

Mientras... con o sin vacaciones,
que tengáis una semana como nuestra cocina de hoy:
de color de rosa. 

¡¡FELIZ LUNES!!

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INTERGIF ENERO 2015
LOS EXPOSITORES TOMAN NOTA

A diferencia de la visita de septiembre, esta vez sí que seguí las palabras de Picasso, y la inspiración de la primera edición de Intergift en 2015, me ha pillado trabajando. Y por eso, aunque le he buscado un hueco a la inspiración y al aprendizaje - mi amiga y yo estuvimos en el "Taller Práctico de Empaquetado Creativo" que impartió Gema, el alma que llena "El Tarro de Ideas", muy recomendable su libro - el objetivo principal de la visita fue comprar material nuevo para la tienda, por lo que mi tiempo para pasear como aficionada ha sido menor.

¿NOS VAMOS ... EN CARAVANA?

La cercanía de los meses veraniegos invitan a aprovechar los largos días y sus cálidas noches. Para disfrutar al máximo, hay mucha gente que opta por irse de acampada, ya sea con la tienda de campaña o como en este caso, en caravana.
Tengo que reconocer que aunque en la adolescencia me encantaba cargar con la tienda, el saco, el hornillo, etc...ahora me gusta más la idea de una acogedora "casita sobre ruedas".
Así que aquí os dejo con estas preciosas fotos del blog "a beautiful mess" donde Emma y  Elsie nos trasladan a su mundo lleno inspiración. 

Allí descubrí a Sarah con su caravana llena de detalles con unos toques vintage y muy dulces consiguiendo un pequeño segundo hogar para sus vacaciones.










¿Qué os parece la idea? ¿Os apuntáis?

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