DIY-RECETA: ENSALADA DULCE Y SALADA

Ha llegado agosto y con él hay dos cosas que han llegado también a Laredo, la primera es el calor agradable - que ya era hora porque eso de pasar del frío a los 40 grados bueno, bueno... no puede ser ;) - y la otra cosa, o mejor la otra persona que ha llegado a Laredo es mi amiga Raquel, que ya anda por aquí de vacaciones (¡viva!).

Pero eso sí, antes de venirse, nos envió directa desde Stuttgart, esta receta de ensalada dulce y salada que está para chuparse los dedos y que es la protagonista de nuestra sección DIY de este viernes ;)

Y es que, ahora sí que sí, apetece comer platos frescos y rápidos de preparar, pero eso no significa que tengan que ser sosos o poco sabrosos. Por eso Raquel, que es una enamorada de las ensaladas "diferentes" - ¿os acordáis de aquella ensalada de otoño que fue la primera receta que nos preparó "ad hoc" para el blog? - nos invita a arriesgar un poco con la mezcla de sabores y darle un twist a nuestra "sección cocinillas" ;)

Como siempre, empezamos con los ingredientes que, para 4 personas, son:

- 12 gambas o langostinos pequeños cocidos
- 1 paquete de tomates cherry
- 150 gr de mozarella en bolitas
- 1 mango
- 2 aguacates
- Sal
- Aceite de oliva virgen
- Vinagre de Módena
- Crema balsámica de Módena

Y ahora, con todo listo, vamos con el paso a paso, que vais a ver qué facilito es:

En primer lugar, antes de empezar a preparar la ensalada, lavamos bien los tomates y pelamos las gambas. A continuación, troceamos todos los ingredientes y, cuando lo tenemos todo tan bien ordenado como en la foto, comenzamos con la preparación pura y dura.

Para eso, echamos aceite, sal y un poco de vinagre de Módena al mango y a los tomates, y lo dejamos reposar unos minutos para que se potencie el sabor de la mezcla. A continuación montamos el plato, poniendo esa mezcla aliñada en el fondo y sobre ella el aguacate, las gambas y las bolitas de mozzarella - todo ello al natural -. Una vez montado, lo probamos por si fuera necesario rectificar de sal, le añadimos un poco más de aceite de oliva, y decoramos con la crema balsámica de Módena.

Et voilà! Nuestra ensalada dulce y salada está lista. Un poquito de pan para acompañar y, como veis en la foto, tiene una pinta de chuparse los dedos ;)

Como siempre, antes de terminar, Raquel nos da un último consejo y es que, debemos asegurarnos que tanto el mango como los aguacates estén bien maduros para que tengan más sabor y también más dulzor, ya que la gracia de esta ensalada reside precisamente en ese contraste entre lo salado y lo dulce.

¿Qué os parece? ¿Os apuntáis a la ensalada dulce y salada de Raquel?

Yo, aprovechando que estos días la tengo cerca, pienso ponerme las botas ;)

¡¡FELIZ FIN DE SEMANA!!