DIY-RECETA: BROWNIES CON CREMA

Sí, sí, lo sé... vienen días duros para esto de los dulces y las comilonas y lo que nos faltaba a tod@s es ver más cosas apetecibles por el medio pero... ¿qué pasa con los que cumplen años en esta época prenavideña? ¿No tienen el mismo derecho que el resto a tener su tarta de cumpleaños?

Pues eso mismo pensó Raquel cuando tuvo que planear el cumple de su niño - un chico ya ;) -, que a ver por qué Raúl no va a tener su pastel igual que todo el mundo. Así que ni corta ni perezosa, como a ella se le dan muy bien los postres y se atreve con todo, se marcó unos brownies que tienen una pintaza, que si os pasa como a mí, os vais a relamer sólo de pensarlo. Y claro... yo no podía hacer otra cosa que inaugurar con ellos la división de recetas dulces de nuestra sección "cocinillas" ;)

Vais a ver que la receta tiene bastantes ingredientes pero ya nos advierte Raquel que no hay que asustarse: la receta es mucho más sencilla de lo que parece y el resultado merece la pena :)

Vamos con ellos:

Ingredientes para el bizcocho:

200 g queso fresco, en este caso Raquel ha utilizado Ricota, pero vale de cualquier tipo.
Una pizca de aroma de vainilla.
250 g azúcar.
2 huevos.
100 g mantequilla.
3 cucharadas de cacao en polvo.
100 g harina.
1 cucharita levadura en polvo.
50g de nueces peladas, para el bizcocho y para el adorno.

Ingredientes para la glasa:

50 g mantequilla.
1 cucharada de leche.
100 g azúcar glas.
2 cucharadas cacao en polvo.

Como siempre, vamos a contaros paso a paso cómo hacerlo para que nadie se pierda :)

Empezaremos preparando la crema de queso. En primer lugar, vertemos en un cuenco el queso fresco, añadimos una pizca de aroma de vainilla y únicamente 25 g de azúcar (el resto hasta los 250 g que teníamos, lo reservamos). Con ayuda de una cuchara o una lengua, removemos bien hasta que esté bien mezclado.

A continuación preparemos la masa de chocolate. Empezamos poniendo a derretir la mantequilla al baño maría y, ahí mismo y sin dejar de revolver, la vamos mezclando con el cacao. Después, batimos los huevos con el resto del azúcar que habíamos reservado y, cuando esté bien batido, vamos añadiendo la mezcla de mantequilla y cacao y lo removemos muy bien.

Cuando tenemos la mezcla más líquida bien batida y removida, es el momento de añadir poco a poco la harina tamizada. Si, como en el caso de Raquel no tenéis un tamizador, podéis utilizar perfectamente un colador, os funcionará igual de bien. Una vez que está añadida toda la harina, le añadimos las nueces picadas - menos unas poquitas que reservaremos para la decoración - y volvemos a revolver. Nuestro bizcocho está casi listo, pero antes de empezar con el siguiente paso, ponemos el horno a 180 grados para que se vaya calentando.

Cogemos entonces un molde o fuente para el horno y lo cubrimos con un papel de horno para evitar que el bizcocho se nos pegue a las paredes. Vertemos sobre él la mitad de la masa de chocolate que acabamos de preparar y la extendemos bien. A continuación vertemos una capa de masa de queso, también bien extendida, y con la mitad de la masa de chocolate que nos quedaba, cubrimos con otra capa . Lo introducimos en el horno - recordad que debe estar a 180 grados - y, con calor arriba y abajo, lo dejamos aproximadamente 40 o 45 minutos (cada horno es diferente).

Una vez que lo sacamos del horno y mientras lo dejamos enfriar, nos ponemos con la glasa, que le dará más sabor y, además, ayudará a que se queden pegadas las nueces decorativas. De este paso no tenemos fotos, pero vais a ver que es muy fácil. Sólo hay que derretir la mantequilla, mezclarla con la leche, el azúcar glas y el cacao en polvo y extender la mezcla sobre nuestro bizcocho ya más frío. Después colocamos como decoración las nueces partidas por la mitad (puede ser cualquier otro fruto seco que nos guste), lo partimos en raciones cuadraditas, y ya está... como veis en las fotos ¡tenemos nuestros brownies con crema!

Por último, Raquel me pide que os comente que los brownies también se pueden hacer sin la crema de queso, claro, pero que nos ha preparado la receta con la crema porque a ella le gusta más así :) Y yo... pues también creo que ese contraste puede dar mucho juego y además, entenderéis que lo menos que puedo hacer teniendo en cuenta que la tengo currando como una loca para el blog, es probarlo como ella dice, ¿no os parece? ;)

Bueno creo que no os tengo que contar cuál es uno de mis planes para mi "cuasi puente" - ejem... es que yo trabajo ;) - , ¿verdad? Pues sí, voy a hacer lo que estáis pensando, preparar estos brownies con crema de queso y darme un homenaje a la salud de mis amigas que me ayudan y aguantan estoicamente todos mis "rollos blogueros" ;) ¡¡Gracias guapas!!

¿Y vosotr@s? ¿Os meteréis a la cocina este puente o pensáis alejaros de ella lo más posible?

¡¡FELIZ FIN DE SEMANA!!

Y quien tenga puente... ¡¡a disfrutarlo!!